jueves, 2 de marzo de 2006

EL MITO DE LOVECRAFT


HOWARD PHILIPS LOVECRAFT nace el año del señor de 1890 en Providence y es hijo de su época y de su país, evidentemente...un chico “ raro “ y con una imaginación desbordarte, algo que dejará plasmado en un montón de relatos tanto suyos, como inspirados, como “arreglados “. Los suyo es escribir “cosas extra”.. Extravagantes, extraterrenales y extraordinarias en su amplio sentido . Lovecraft es ,hoy día, referente de un tipo de relato fantástico-terror. Se puede hablar de una escuela Lovecrafhniana e incluso ,como ya paso con Dante , con Maquiavelo o con Kafka o Rabelais con su creacion de Pantagurel, de convertir su nombre en un adjetivo. A cualquier iniciado en este tipo de relatos o lectura, nada mas indicarle que se trata de un libro Lovecrafhniano inmediatamente “ ve “ de que va. Es algo concreto, un terror nuevo por la forma en que fue escrito. Monstruos ( no al uso ) antediluvianos, más antiguos que la misma tierra, escondidos, al acecho, miedo sin forma, sin explicación, con nombres impronunciables , más allá o más aquí de la propia humanidad. El hecho más significativo de la obra de Lovecraft, es como en el caso de Poe o de Conan Doyle, su destino de folletín, de pulp o de revista. Lugares poco prestigiosos para los muy estirados estudiosos señores de la literatura. Por eso, en vida Lovecraft pasó más hambre y más necesidades que un ciego antes de crearse la O.N.C.E.
Muchos trabajos alimenticios, de negro y de lo que hiciera falta tuvo que realizar el buen hombre para llevarse el pan a la boca. Se carteaba con otros ilustres perdedores como Robert Howard, creador de Conan el Barbaro, donde demuestra su clase epistolar, fuera de toda duda, en acaloradas discusiones bizantinas. A ver cuando las publican en España.
Al margen de que a los genios sólo les hace justicia el tiempo, la literatura de Lovecraft es un ejercicio evocador, sugerente, lleno de segundas lecturas, como decía Lactacio: “ “Los demonios hacen que lo que no es, se presente sin embargo, a los ojos de los hombres como si existiera “. Pues eso mismo recorre toda la obra de este singular escritor maldito y referencial en posteriores generaciones que lo descubren porque ya es un clásico y es citado en sin fin de sitios comunes o no. El terror se encuentra en cualquier lugar, a cualquier hora, donde menos te lo esperas, es cierto, sin embargo que Lovecraft sitúa casi todos sus relatos en lo rural, y en concreto en su amada Nueva Inglaterra, aunque también en lugares como ¡¡ Asturias !!. Las fuerzas primigenias encarnadas en entidades ocultas tratan de demostrar al hombre que su supuesto dominio del mundo no sólo es efímero sino que es un espejismo. El hombre campa por su respetos en una tierra que no le pertenece, es un recién llegado, un ser débil y descompensado que recibe lo que se merece... ironico, que a Lovecraft mismo se lo llevara por delante a los 47 años un terror invisible, oculto en forma de cáncer de estomago.

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